Este complejo de lujo se asemeja a un pueblo blanco enclavado en las colinas de Monchique. Está situado a solo 20 km del Algarve y las brillantes aguas del mar Atlántico. Los huéspedes se encontrarán rodeados de belleza natural, disfrutando de una relajante sensación de serenidad y de paz. Ubicado en medio de exuberante vegetación, este impresionante hotel permite a los huéspedes unirse con la naturaleza. Cuenta con un diseño arquitectónico espectacular y un elegante vestíbulo. Las hermosas habitaciones cuentan con diseños elegantes, abrazando el estilo atemporal de los siglos XVIII y XIX. El hotel ofrece un spa rejuvenecedor que utiliza aguas termales para sus tratamientos, lo último en dinamización e indulgencia.