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Diariamente exponemos nuestras manos a agentes externos que pueden deteriorar su aspecto, como el uso de jabones que resecan la epidermis. ¿Qué mejor manera de mantener un aspecto saludable que un masaje que ayude a hidratarlas en profundidad y a exfoliar las células muertas? Y si además lo completamos con el saneamiento de las uñas, el resultado será impecable.
El masaje de manos se realiza mediante presiones, masajes circulares, estiramientos y fricciones y se aplican cremas y aceites esenciales que facilitan el masaje y hacen que el tratamiento sea una experiencia relajante además de terapéutica.
Pero más allá de la cuestión estética, el cuidado de las manos concierne al campo de salud. Y es que a menudo sufrimos en las manos dolencias que pueden aliviarse con un reconstituyente masaje. Estos dolores o entumecimientos pueden ser puntuales como es el caso de contracturas, calambres o tendinitis, que normalmente son causados por el uso incorrecto o prolongado de las manos (por ejemplo al hacer un esfuerzo fuera de lo común o por pasar mucho tiempo con el ordenador). Sin embargo, un masaje en las manos también puede mitigar el dolor provocado por otras afecciones más graves como la artritis o el síndrome del túnel carpiano, sirviendo para mejorar la movilidad y la circulación sanguínea, reducir el dolor y relajar los músculos.