El hotel recupera el Balneario original del siglo XIX que, tras una cuidada rehabilitación, se ha transformado en un moderno y acogedor hotel de 4****. Sus acogedoras habitaciones con cálida decoración en madera de roble y miradores con imponentes vistas al valle, la visión de los almendros y cerezos en flor, invitan al huésped a descansar tras una emocionante jornada de paseos y descubrimientos por los alrededores. El hotel dispone de un total de 3 plantas con 78 habitaciones, todas ellas equipadas con baño completo, conexión a Internet gratuita, televisión de plasma satélite, minibar, caja fuerte, teléfono y climatización. La parte noble del hotel consta de un acogedor salón social, un bar inglés con biblioteca, cafetería exterior, restaurante de diario y restaurante a la carta para sus eventos especiales.